El líder chavista fue juramentado para el periodo 2025-2031, en medio de cuestionamientos por parte de la oposición, que alega fraude electoral y reclama la victoria de Edmundo González Urrutia en los comicios de julio pasado.

Nicolás Maduro tomó posesión de su tercer mandato como presidente de Venezuela en una ceremonia ante la Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo. Durante su juramento, prometió un periodo de paz, prosperidad y una «nueva democracia». El evento contó con la presencia de figuras clave del chavismo y algunos aliados internacionales, como el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
A pesar de las declaraciones de victoria, la oposición venezolana ha denunciado irregularidades en las elecciones de julio, alegando que los resultados fueron manipulados a favor de Maduro. Hasta el momento, el Consejo Nacional Electoral no ha publicado los resultados detallados de los comicios, aumentando la tensión política en el país.
La ausencia de la mayoría de los líderes sudamericanos en la ceremonia refleja el aislamiento diplomático de Venezuela bajo el régimen de Maduro. Sin embargo, su gobierno continúa recibiendo apoyo de aliados como Cuba y Bolivia, quienes enviaron representantes al evento.