El expresidente denunció que su cambio de destino penitenciario no fue técnico, sino una disposición política, pese a que la primera junta lo había clasificado para permanecer en Barbadillo.
El expresidente Martín Vizcarra responsabilizó directamente a la presidenta Dina Boluarte por su traslado al penal de Ancón II, donde cumplirá cinco meses de prisión preventiva por el caso de presunta corrupción en los proyectos Lomas de Ilo y Hospital de Moquegua. Según afirmó, una segunda Junta de Clasificación del INPE le advirtió que, si se modificaba la decisión inicial de mantenerlo en Barbadillo, sería por una orden “de otro nivel político”.
El INPE había informado el 22 de agosto que Vizcarra sería clasificado para el penal de Lurigancho; sin embargo, mediante la Resolución Directoral N.º 411-2025, se dispuso que, por “medidas de seguridad”, fuera llevado a Ancón II. La institución señaló que el nuevo ambiente “cuenta con las condiciones adecuadas” y garantiza su integridad física y psicológica.
Horas antes del traslado, el jefe del INPE, Iván Paredes, reconoció que no podía precisar los motivos técnicos de este cambio, aunque explicó que el sistema de puntaje interno arrojó que Vizcarra debía ir a Lurigancho. La controversia crece mientras el exmandatario sostiene que la medida responde a presiones políticas y no a criterios penitenciarios.