El congresista de Acción Popular defendió la polémica contratación, asegurando que no todos los parlamentarios se benefician de los servicios y que muchos llevan su propio almuerzo.
El Congreso de la República nuevamente se ve envuelto en la polémica debido a un contrato de alimentación valorado en 1,6 millones de soles, destinado a cubrir las necesidades gastronómicas de los legisladores durante las sesiones del Pleno. Este acuerdo proporcionará desayunos, almuerzos, cenas y refrigerios especiales. Sin embargo, el congresista Wilson Soto de Acción Popular salió en defensa del contrato, aclarando que, aunque el servicio está disponible, muchos parlamentarios optan por llevar su propia comida de casa.
Soto explicó durante una entrevista en Canal N que no todos los congresistas aprovechan el beneficio, mencionando que en su caso, frecuentemente paga por su almuerzo, y en ocasiones, por razones de tiempo, opta por comer en el Pleno. «No es que a mí, el Congreso de la República me da gratis el almuerzo», aseguró.
Este nuevo contrato es más costoso que el anterior, que tuvo un valor de 2 millones de soles por 36 meses. El actual acuerdo, por solo 16 meses, destina 1,6 millones de soles, lo que representa un mayor costo mensual. Además, se aumentará la cantidad de alimentos servidos, con porciones más grandes de carne y la inclusión de refrigerios adicionales durante las reuniones vespertinas.
El aumento en la cantidad de atenciones y personal ha generado críticas, sobre todo en un contexto de desaprobación general hacia el Congreso y una crisis económica. Los detractores consideran que estos gastos no son apropiados en un momento de dificultades financieras, lo que pone en duda la justificación del uso de los recursos públicos en este tipo de contrataciones.