Familiares acusan al Dr. Fong de mala praxis tras fatal intervención quirúrgica
Muñequita Milly, el nombre que resonaba en el folclore peruano, encontró un trágico final el pasado 3 de abril en la Clínica del Inca. La joven de 23 años, cuyo nombre real era Flor Sheyza Quispe, falleció tras someterse a una lipoescultura realizada por el Dr. Víctor Fong. Según su padre, Jaime Quispe, una serie de errores médicos durante la operación condujeron a la muerte de la artista, desatando una polémica sobre la ética y la responsabilidad en la práctica médica.
La denuncia presentada por el padre de Muñequita Milly, Jaime Quispe Mamani, detalla los eventos que llevaron a la tragedia. Se señala que la intervención quirúrgica inicial en la Clínica Santa Catalina resultó en una perforación intestinal causada por la negligencia del Dr. Fong. Este error condujo a complicaciones graves, incluida una septicemia generalizada, que finalmente cobró la vida de la joven.
Flor Sheiza, conocida en el mundo musical como Muñequita Milly, fue una talentosa cantante cuyo amor por la música floreció desde temprana edad. Con el apoyo de su padre y su hermano, incursionó en el mundo del espectáculo, cautivando al público con su voz y carisma. Su prematura muerte deja un vacío en la escena musical peruana y sus seguidores lamentan la pérdida de un talento prometedor.
La tragedia de Muñequita Milly arroja luz sobre denuncias previas contra el Dr. Víctor Fong por mala praxis. Figuras prominentes como Sheyla Rojas, Maricielo Effio y Cinthia Vigil han acusado al galeno de realizar procedimientos estéticos deficientes. Estas denuncias plantean interrogantes sobre la ética y la competencia profesional en el campo de la cirugía estética, generando un debate sobre la regulación y supervisión de la práctica médica en el Perú.
El caso de Muñequita Milly no solo es una tragedia individual, sino un recordatorio doloroso de los riesgos inherentes a la cirugía estética mal realizada. La búsqueda de la belleza no debe poner en peligro la vida de los pacientes, y es imperativo que se tomen medidas para garantizar la seguridad y la integridad en la práctica médica, protegiendo así a quienes buscan mejorar su apariencia física.