Tras casi dos años de las protestas de febrero de 2023, Fermina Pandia fue condenada a cinco años de prisión suspendida por su participación en los disturbios en Alto Puno.
La Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Puno declaró culpable a Fermina Pandia por el delito contra la tranquilidad pública en la modalidad de disturbios. Durante las manifestaciones del 10 de febrero de 2023 en Alto Puno, la acusada habría intentado arrebatar el arma de un policía y lo agredió físicamente tras un enfrentamiento entre manifestantes y agentes de la PNP, lo que llevó a su arresto.
Pandia, madre de nueve hijos y comerciante, negó haber participado en las marchas, asegurando que se encontraba en el lugar por casualidad. Sin embargo, fue vista ensangrentada debido a una lesión en la cabeza, lo que reforzó las acusaciones en su contra. Durante la audiencia, el fiscal Eddy Cáceres Caxi expuso evidencias del bloqueo de vías por los manifestantes, quienes exigían dinero a los conductores para avanzar, generando caos en la zona.
El Poder Judicial le impuso una pena de cinco años de prisión suspendida, condicionada al cumplimiento de reglas de conducta y al pago de una reparación civil al Estado. La sentencia advierte que cualquier reincidencia podría convertir la sanción en una pena efectiva de cárcel.