Cerca de 90 % de toda la prevalencia de la enfermedad está representada por diabetes de tipo 2, que tiene «una sólida asociación con la obesidad y el sedentarismo», manifiestan los científicos.
El número de personas que sufren diabetes podría duplicarse en las próximas tres décadas a nivel mundial, sostiene un estudio publicado este jueves en la revista médica The Lancet.
Según recientes estimaciones, la cifra pasará de 529 millones de pacientes en 2021 a más de 1.300 millones en 2050. Este aumento, que marca una diferente escala, afectará a todos los 204 países que han sido analizados en el marco de la investigación, advierten los científicos.
En particular, algunos países y regiones se verán especialmente afectados. Así, se estima que para 2050 las tasas de incidencia alcancen a 16,8 % en el norte de África y Oriente Medio y a 11,3 % en América Latina y el Caribe, frente a un pronóstico del 9,8 % a escala mundial. Actualmente, la cifra es de 6,1 %.
«Se estima que el aumento de la prevalencia será impulsado por el aumento de la diabetes de tipo 2, que a su vez estará causado por el alza de la incidencia de la obesidad y por los cambios demográficos», explica el estudio.
Asimismo, los médicos consideran que desde 2021 un 90 % de toda la prevalencia de la enfermedad está representada por diabetes de tipo 2, que «tiene un fuerte componente genético y una sólida asociación con la obesidad y el sedentarismo».
Ese alto porcentaje es atribuible a factores de riesgo sociales, como un índice de masa corporal elevado, alimentación inadecuada, peligros ambientales y laborales y consumo de tabaco y alcohol, así como escasa actividad física, recalcan los investigadores. Estos factores prosperan gracias al «modo obesogénico en que están diseñados nuestros entornos y a la forma desigual en que organizamos nuestros recursos y sociedades», agregan.
Según los últimos cálculos, en 2045 unos tres de cada cuatro adultos con diabetes vivirán en países de ingresos bajos y medios. Ahora son solo el 10 % las personas con diabetes que viven en esos países y reciben atención diabética necesaria.
Independientemente del bienestar económico de la nación, globalmente, las personas discriminadas y marginadas sufren más y peores consecuencias de la diabetes. Así, en EE.UU., la mayor carga se observa entre las poblaciones afroamericanas e indígenas.