El presidente Bukele continúa su ofensiva contra las pandillas violentas, mientras crecen las críticas a la independencia judicial.

En un veredicto que pone de relieve la firmeza del Gobierno de Nayib Bukele frente a la delincuencia organizada, el Órgano Judicial salvadoreño ha sentenciado a 634 años de prisión a Amadeo Yovany Hernández Perla, conocido como «Grillo», líder de la Mara Salvatrucha, acusado de 23 homicidios agravados y múltiples delitos conexos. El Tribunal Segundo -B- Contra el Crimen Organizado de San Miguel, en la región oriental del país, fue el encargado de juzgar y condenar los crímenes cometidos entre 2011 y 2017 en distintos municipios.

Aunque el presidente Bukele ha mantenido una postura férrea contra las pandillas y el crimen, la sentencia ha generado cuestionamientos sobre la independencia del poder judicial en El Salvador.

El Gobierno ha sido acusado de ejercer influencia sobre el sistema de justicia para lograr condenas ejemplares. Mientras tanto, persisten las críticas internacionales respecto a la vulneración de los derechos humanos en la lucha contra la delincuencia en el país centroamericano. El caso «Grillo» pone de relieve la complejidad de equilibrar la búsqueda de justicia con la garantía de un proceso legal imparcial y transparente.