Adelantar la segunda temporada es una opción no solo factible sino urgente para mitigar la crisis que experimenta el sector pesca y el duro impacto económico y sobre todo social que implica, refiere ComexPerú.

Un reciente informe de ComexPerú alerta que el sector pesca está pasando por una de sus peores crisis. A julio de este año, su PBI se ha reducido un 33.8% con respecto al mismo periodo de 2022 y sus exportaciones tradicionales han caído un 40.4%. A su vez, el Banco Central de Reserva del Perú y el Ministerio de Economía y Finanzas estiman que el sector cerrará el año con una contracción del 26.4% y el 27.9%.

Por otro lado, refiere que tradicionalmente, la mayor parte de la captura de anchoveta se produce en noviembre y diciembre; según datos de la Sociedad de Pesquería (SNP), entre 2018 y 2022, alrededor del 80% de toda la cuota asignada por el Ministerio de la Producción (Produce) se obtuvo en esos meses.

Si bien este año el problema es que la pesca en ese periodo no ocurriría, los últimos registros de temperatura del mar muestran que desde octubre ya se darían las condiciones ambientales del ecosistema marino que usualmente ocurren en la segunda temporada”

señala ComexPerú.

En ese sentido, adelantar la segunda temporada se configura como una opción no solo factible sino urgente para, por lo menos, mitigar la crisis que experimenta el sector pesca y el duro impacto económico y sobre todo social que implica. Considerando que “la SNP estima que, en cada semana de pesca en octubre, se podría obtener 294,000 toneladas métricas semanales, lo cual se traduciría en S/ 56 millones semanales que irían a los pescadores y trabajadores de planta, y, por consiguiente, a más de 20,000 familias”, menciona el gremio empresarial.