Julio Díaz asegura que el país vivirá más tranquilo en un plazo máximo de cuatro meses, pero hasta ahora su gestión no muestra avances concretos.
A tres días de haber asumido el cargo, el ministro del Interior, Julio Díaz, apareció públicamente para anunciar su estrategia contra el crimen organizado. Su plan incluye fortalecer el Grupo Operativo de Respuesta Inmediata a la Extorsión (Gorex) e involucrar a las juntas vecinales en la lucha contra la delincuencia. Sin embargo, su declaración más audaz fue que, en un máximo de cuatro meses, el país deberá vivir más tranquilo.
Pese a la grave crisis de inseguridad que atraviesa el país, el ministro ha mantenido un perfil bajo. No ha encabezado operativos ni ha estado presente en las reuniones clave sobre seguridad junto a la presidenta Dina Boluarte. En sus primeros días en el cargo, sus actividades oficiales incluyeron reuniones personales y actos protocolares, pero sin registros de encuentros específicos para abordar el combate al crimen.
Además, Díaz aún no designa a su reemplazo en el Viceministerio de Seguridad Pública, un puesto clave en su sector. Mientras tanto, la inseguridad sigue en aumento y las promesas de su gestión generan más dudas que certezas. Hasta el momento, el Ministerio del Interior no ha dado respuestas sobre la escasa participación del ministro en acciones concretas contra la delincuencia.