El fiscal del Equipo Especial Lava Jato señaló que tanto él como Rafael Vela podrían renunciar ante la persecución y acoso que afrontan dentro del Ministerio Público.

En diálogo con la periodista Rosa María Palacios, el fiscal José Domingo Pérez advirtió que, si él o Rafael Vela fueran apartados del Equipo Especial Lava Jato, no continuarían con casos comunes de corrupción y, en su lugar, evaluarían renunciar al Ministerio Público. “Las condiciones en la institución no son las más favorables. Existe el riesgo de que el acoso y hostigamiento se agraven”, sostuvo.
El magistrado agregó que tanto él como Vela enfrentan actualmente varios procesos penales abiertos, lo que genera dudas sobre la viabilidad de continuar en sus cargos. “Hay un riesgo evidente de vulneración de derechos, por lo que debemos reflexionar seriamente si vale la pena seguir en la Fiscalía”, expresó, sin descartar dedicarse al sector privado.
Por su parte, el fiscal supremo Tomás Gálvez reconoció que mantenerlos en el cargo es necesario en medio de procesos sensibles como el juicio oral contra Susana Villarán, aunque también planteó que los equipos especiales deben desaparecer para evitar la “politización” del Ministerio Público. Su propuesta será elevada a la Junta de Fiscales Supremos para su evaluación.