El testigo colaborador ratificó que la exfiscal de la Nación empleó la Autoridad Nacional de Control, liderada por Juan Fernández Jerí, como instrumento para sancionar a los fiscales que no se alineaban con sus intereses. El primer afectado por esta medida fue el líder del equipo Lava Jato.

La primera señal de la conspiración se manifestó a través de un documento desgarrado. Este papel, identificado con el encabezado de la Autoridad Nacional de Control (ANC) y el nombre de la fiscal Marita Barreto, fue descubierto por la Policía durante la incautación del 27 de noviembre. Hasta ese momento, constituía la única evidencia del complot. Sin embargo, Jaime Villanueva, exasesor de la exfiscal de la Nación Patricia Benavides, despejó las dudas que solo eran sospechas.

En el marco de su colaboración eficaz, el filósofo confirmó ante el fiscal Freddy Niño que su antigua jefa coordinaba con Juan Antonio Fernández Jerí, el líder de la ANC, para imponer sanciones a fiscales que no se alinearan con sus intereses. La primera víctima de esta maniobra fue Rafael Vela.