La medida busca generar datos clave para fortalecer políticas públicas de salud y bienestar animal en todo el país.

Desde julio de 2025, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) incorporará un nuevo módulo sobre tenencia y crianza de mascotas en la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), como parte de un esfuerzo por conocer mejor las condiciones de vida de los animales domésticos en el Perú. Esta inclusión permitirá recopilar información detallada sobre perros, gatos y otras especies presentes en los hogares, especialmente aquellas con funciones de compañía, guardia o pastoreo.
Este avance responde a un pedido sostenido de diversos sectores, incluidos ministerios, organizaciones de defensa animal y ciudadanos preocupados por la salud y el bienestar de las mascotas. El INEI busca con ello sentar las bases para la formulación de políticas que promuevan la tenencia responsable y contribuyan a la prevención de enfermedades zoonóticas, es decir, aquellas que pueden transmitirse entre animales y personas.
Actualmente, el instituto ya recoge información parcial sobre la tenencia de perros en coordinación con los ministerios de Salud (Minsa) y Economía y Finanzas (MEF). Estos datos han sido útiles para orientar campañas de vacunación antirrábica, planes de control sanitario y distribución de servicios veterinarios en diversas regiones del país.
Según cifras recientes de la Encuesta Nacional de Programas Presupuestales (Enapres) 2024, más de la mitad de los hogares peruanos (51,7%) tiene al menos un perro. Esta proporción sube a 64,4% en zonas rurales, donde la crianza de animales cumple también un rol funcional. Además, se estima que cada hogar con perros posee un promedio de 1,8 animales, cifra que se eleva a 2,0 en áreas rurales.
También se ha observado un crecimiento sostenido en el gasto destinado a la alimentación de mascotas. De acuerdo con la Enaho, entre 2023 y 2024, el porcentaje de hogares que reportó este tipo de gasto pasó de 42,4% a 49,1%, con un aumento más marcado en los sectores de ingresos medios y altos. Esta tendencia refleja no solo una mayor inversión económica en el cuidado de los animales, sino también una creciente conciencia sobre su bienestar y salud.