La joven piloto de la Fuerza Aérea fue hallada sujeta a su asiento en el fondo del mar, tras 16 días de búsqueda en la Reserva de Paracas.

El cuerpo de Ashley Vargas Mendoza, subteniente de la Fuerza Aérea del Perú, fue hallado dentro de la cabina del avión KT-1P que desapareció en el mar de Paracas el pasado 20 de mayo. La Marina confirmó el hallazgo este martes, luego de que un robot operado desde el buque BAP Carrasco localizara los restos de la nave frente a la playa Mendieta.
Ashley se encontraba sujeta a su asiento con el cinturón de seguridad puesto, lo que evidencia que no logró eyectarse antes del impacto. Según fuentes militares, la aeronave habría sido arrastrada por la corriente desde la isla Zárate hasta quedar atrapada entre la vegetación marina en esa zona de la reserva.

Aunque el cuerpo ya fue identificado, aún no ha podido ser recuperado debido a la delicadeza de las maniobras y a la poca visibilidad en el fondo del mar. Las autoridades navales continúan trabajando con cautela para rescatar los restos sin comprometer su estado.
Vargas, de 24 años, despegó desde la Base Aérea N.º 51 en Pisco como parte de una práctica de navegación táctica. Su desaparición generó un despliegue masivo de búsqueda por aire, mar y tierra, que finalmente permitió ubicar la nave a más de dos semanas del accidente.