Criminales quieren matar al director del penal El Milagro

Carlos Franco Medina aseguró que organizaciones criminales buscan impedir las transferencias de reclusos, conocidas como «lanchadas». Detrás de las amenazas estarían “Los Pulpos”, “La Jauría”, “La Cruz Blanca” y “La Nueva Jauría”.

Criminales quieren matar al director del penal El Milagro. Foto: Difusión

Carlos Franco Medina, director del penal de Trujillo, enfrenta amenazas de muerte por parte de organizaciones criminales. Su firme decisión de trasladar a cabecillas de bandas delictivas ha desencadenado una serie de intimidaciones en su contra. A pesar de las presiones, Franco se mantiene firme en su lucha contra la criminalidad.

El director del penal de varones de Trujillo, Carlos Franco Medina, se ha convertido en el blanco de amenazas de muerte por parte de cuatro organizaciones criminales, apenas cinco meses después de asumir su cargo. Estas amenazas están vinculadas a su decisión de apoyar el traslado de líderes criminales involucrados en extorsión, sicariato y asociación ilícita. Franco confirmó en una entrevista con Diario Correo que las intimidaciones surgen tras su esfuerzo por desarticular estas bandas desde dentro del penal.

Desde su llegada, Franco ha ordenado el traslado de 43 internos a prisiones de máxima seguridad en otras regiones del país, lo que ha provocado la reacción inmediata de los reclusos y sus aliados. Las organizaciones criminales, que operan desde el penal de El Milagro, han exigido el cese de estos traslados, utilizando amenazas contra el funcionario para frenar su labor. Franco, sin embargo, se mantiene firme en su compromiso de colaborar con las autoridades para detener la influencia criminal desde las cárceles.

Las amenazas han sido atribuidas a grupos delictivos como «Los Pulpos» y «La Jauría», entre otros. A pesar de ello, Carlos Franco cuenta con el respaldo de la Policía Nacional, que reconoce su esfuerzo por combatir la criminalidad. A su vez, ha reiterado que los traslados continuarán, en un intento por debilitar a los cabecillas criminales. A pesar de la presión ejercida por los abogados de estos grupos, Franco se mantiene enfocado en su misión de reducir la violencia y la extorsión en la región.