Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se evitan entre 2 y 3 millones de muertes gracias a la vacunación.
En un mundo cada vez más interconectado, las enfermedades infecciosas pueden propagarse rápidamente. En línea con la reciente declaración de emergencia sanitaria por polio y sarampión en el país, según se informa en la alerta epidemiológica y se oficializa en el Decreto Supremo 013-2023-SA, es fundamental reconocer la importancia de las vacunas en nuestra lucha por la salud y el bienestar.
Enfrentar estas enfermedades requiere fortalecer nuestros sistemas de salud y tomar medidas preventivas para protegernos a nosotros mismos y a nuestras comunidades.
La vacunación es uno de los métodos más eficaces y económicos. Sin embargo, debido a prejuicios y falta de conocimiento, alrededor de 25 millones de niños en todo el mundo no recibieron vacunas el año pasado. Es crucial crear conciencia y educar sobre la necesidad de la vacunación para prevenir la propagación de enfermedades como la polio y el sarampión.
Con el objetivo de concienciar sobre la importancia de prevenir la polio y el sarampión, en el marco del Día Nacional de la Vacunación celebrado el 29 de mayo, el doctor Pedro Mendoza de La Positiva Seguros brinda información detallada sobre estas vacunas:
Vacuna contra la polio: Esta vacuna protege contra la polio, una enfermedad viral que puede causar parálisis permanente. Aunque los casos de polio han disminuido en más del 99% desde 2021, sigue siendo altamente contagiosa y se transmite rápidamente a través del contacto con las manos o agua contaminada. En nuestro país, no se había registrado un caso de esta enfermedad desde 1991, según el Ministerio de Salud, gracias al exitoso programa de vacunación. Sin embargo, la reciente declaración de emergencia sanitaria por polio y sarampión subraya la importancia de mantener la situación actual. El esquema de vacunación actual consta de tres dosis administradas a los 2, 4 y 6 meses.
Vacuna contra el sarampión: La vacuna contra el sarampión es una medida preventiva clave para protegerse contra esta enfermedad altamente contagiosa que causa erupciones cutáneas y síntomas similares a la gripe. Según el esquema regular de vacunación por etapas de vida en Perú, se recomienda administrar la primera dosis a los 12 meses y la segunda dosis a los 18 meses. Esta estrategia tiene como objetivo garantizar una protección adecuada contra el sarampión y prevenir su propagación en la población. Es importante tener en cuenta que el sarampión puede presentar brotes en diferentes regiones del mundo, por lo que es esencial contribuir a la protección de la comunidad mediante la vacunación.
Todas las vacunas son seguras y reducen la posibilidad de que los niños, adolescentes, adultos y adultos mayores se enfermen gravemente. Además, benefician la protección dentro de la comunidad educativa, frenan la propagación de nuevas variante.