De acuerdo con el Ministerio de Salud, se han registrado más de 400 casos confirmados de tos ferina en el país, lo que representa el brote más severo de esta enfermedad en la última década.
En los últimos días, el Perú ha registrado un alarmante incremento en los casos de tos ferina. El primer caso del año se identificó en un niño de 1 año y 7 meses en la región Puno. Desde entonces, la enfermedad ha avanzado hacia otras zonas del país, acumulando un total de 425 contagios confirmados. La región Loreto se ha convertido en el foco principal del brote, con 9 de las 10 muertes reportadas hasta el 1 de junio.
Ante esta preocupante situación, la doctora Ana Ramos, directora médica de La Positiva Seguros, aclara y desmiente cinco creencias erróneas sobre esta enfermedad:
- “Solo afecta a bebés”
Aunque los bebés son el grupo más vulnerable, la tos ferina puede presentarse en personas de cualquier edad. En los más pequeños, la dificultad para toser eficazmente impide la eliminación de mucosidades, lo que puede derivar en complicaciones respiratorias graves e incluso ser mortal. Por eso, la mejor manera de protegerlos es vacunando a su entorno, especialmente a la madre durante el embarazo. - “No necesito vacunarme si ya lo hice de niña”
Es indispensable que las mujeres embarazadas reciban la vacuna dTpa (difteria, tétanos y tos ferina) entre la semana 20 y 36 de gestación, ya que así transfieren anticuerpos al bebé a través de la placenta. Esto le brinda protección en los primeros meses de vida, cuando aún no puede ser inmunizado. La vacunación durante el embarazo sigue siendo necesaria, incluso si la madre ya fue vacunada en la infancia, porque la inmunidad disminuye con el tiempo. - “La tos ferina es un virus como el COVID-19”
La tos ferina, también conocida como coqueluche, no es de origen viral. Es una infección causada por la bacteria Bordetella pertussis y es altamente contagiosa. A diferencia del COVID-19, requiere tratamiento antibiótico si se detecta en etapas tempranas. Se transmite por las gotículas expulsadas al toser o estornudar. Por ello, es fundamental la vacunación, además del uso de mascarillas y una correcta higiene de manos. - “Cualquiera puede vacunarse contra la tos ferina en cualquier momento”
El esquema de vacunación en el país establece tres dosis de la vacuna pentavalente para los bebés a los 2, 4 y 6 meses, más refuerzos a los 18 meses y 4 años. En adolescentes y adultos se recomienda la vacuna Tdap, con refuerzos cada 10 años, ya que ellos pueden transmitir la enfermedad a los lactantes. Los recién nacidos menores de dos meses aún no pueden ser vacunados, por lo que deben ser protegidos a través de la inmunización de quienes los rodean. - “Si ya la tuve, no me volveré a contagiar”
Tanto la inmunidad natural como la obtenida mediante la vacuna no son permanentes y disminuyen con los años. Por ello, es necesario reforzar la vacunación cada década, tal como se hace con la difteria y el tétanos. Mantener las vacunas al día es esencial para prevenir nuevos contagios, especialmente en quienes están en contacto con bebés.
Ante síntomas como tos persistente, estornudos o congestión nasal, es importante acudir cuanto antes a un establecimiento de salud. Se debe evitar la automedicación y permanecer en aislamiento para reducir el riesgo de contagio, sobre todo si hay bebés o gestantes en el entorno.
Para quienes cuentan con el respaldo de La Positiva Seguros, está disponible la Línea Positiva (01 211-0211), donde se puede coordinar atención médica con profesionales calificados en todo el país.