El Poder Judicial lamentó los crímenes de los magistrados Víctor Hugo López y Jorge Fernández, atacados por sicarios en distintos puntos del país.

El Poder Judicial vive momentos de luto tras el asesinato de dos jueces de paz en menos de una semana. Víctor Hugo López de la Cruz, de Chicama (La Libertad), y Jorge Renato Fernández Sánchez, de Quilmaná (Cañete), fueron asesinados por sicarios en hechos que han causado conmoción y repudio nacional.
El primer crimen ocurrió el domingo 5 de octubre, en Quilmaná, cuando Fernández Sánchez fue interceptado por sujetos armados que le dispararon varias veces mientras conducía su vehículo. Días después, el viernes 10, el juez de paz Víctor Hugo López fue asesinado en Chicama, presuntamente por negarse a otorgar certificados de posesión de terrenos irregulares, pese a las amenazas que recibía.
Durante una ceremonia oficial, la presidenta del Poder Judicial, Janet Tello Gilardi, expresó su pesar y condenó los asesinatos. “El juez de Chicama murió por cumplir con la ley, por no ceder ante las amenazas. Estos hechos deben indignarnos como país”, declaró.
La Corte Superior de Justicia de La Libertad también emitió un comunicado expresando su profundo pesar y repudio, exigiendo una investigación inmediata para identificar y sancionar a los responsables. Además, el Poder Judicial reafirmó su compromiso de continuar administrando justicia pese a las amenazas y actos de violencia contra sus magistrados.