El exalcalde de Trujillo fue sentenciado por agraviar al expresidente de la Corte Superior de Justicia, mientras enfrenta otras denuncias, incluido un juicio impulsado por el actual alcalde Mario Reyna.
Arturo Fernández Bazán, exalcalde de Trujillo, fue sentenciado nuevamente por difamación agravada, esta vez en agravio de Víctor Burgos Mariños, expresidente de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. El Quinto Juzgado Penal Unipersonal de Trujillo le impuso un año y ocho meses de prisión suspendida, 200 días multa y el pago de S/ 70,000 por reparación civil.
La defensa del magistrado Burgos ha anunciado que apelará el fallo por considerarlo insuficiente frente a la reincidencia del exalcalde. Sostienen que la sanción no corresponde con el daño causado y piden una pena más severa. La lectura íntegra de la sentencia será el jueves 22 de mayo a las 10:45 a. m., en la sede judicial de Trujillo.
A esta nueva condena se suman otros procesos. Uno de ellos fue interpuesto por Ricardo Morales Gamarra, exdirector del Proyecto Arqueológico Huacas de Moche, quien acusa a Fernández de haberlo difamado públicamente al vincularlo, sin pruebas, con actos de corrupción y tráfico de piezas arqueológicas. La audiencia de este caso ha sido programada para el 7 de junio.
Por si fuera poco, el actual alcalde de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, también ha querellado a Arturo Fernández por el presunto delito de difamación agravada. El juicio oral comenzará este 21 de mayo, ampliando aún más el complejo escenario judicial del exburgomaestre.
Además, Fernández enfrenta otras investigaciones por delitos como colusión agravada, peculado, omisión de funciones y designaciones ilegales. Estas denuncias, presentadas por la Procuraduría Municipal y observadas por la Contraloría, incluyen presuntas compras irregulares, obras sobrevaloradas y el nombramiento de funcionarios sin cumplir los requisitos legales.