Según informó el coronel Javier Méndez, jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri) Trujillo de la Policía Nacional del Perú (PNP), alrededor de 10 bandas delictivas dedicadas a la extorsión y el cobro de cupos estarían operando en el mercado La Hermelinda, considerado el más grande de la región La Libertad. Estas organizaciones se encargan de extorsionar a comerciantes y transportistas que operan en el mercado.

10 bandas dedicadas a la extorsión operarían en mercado La Hermelinda
10 bandas dedicadas a la extorsión operarían en mercado La Hermelinda. Imagen: Agencia
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La captura de cinco ciudadanos venezolanos, presuntamente integrantes de la banda criminal conocida como ‘Los Malditos de La Hermelinda’, es un gran avance en la lucha contra estas actividades delictivas. Los detenidos se dedicaban a extorsionar a aproximadamente 80 comerciantes del mercado trujillano.

El coronel Méndez destacó que una de las dificultades en este caso es la falta de denuncias por parte de los comerciantes afectados. Por ello, la Policía ha tenido que recurrir a su sistema de inteligencia para realizar la intervención que permitió la captura de Los Malditos de La Hermelinda.

De acuerdo con las investigaciones, tanto los comerciantes como los transportistas y vendedores ambulantes que operan en el mercado se ven obligados a pagar cupos que oscilan entre 10 y 20 soles. Estos pagos son requeridos incluso para ocupar espacios en las principales calles y avenidas del mercado.

“El problema es que no recibimos ninguna denuncia de parte de los comerciantes y por eso tenemos que hacer uso de nuestro sistema de inteligencia como en el caso de esta última intervención de Los Malditos de La Hermelinda”, señaló.

El jefe policial afirmó que se está recopilando toda la información y las pruebas necesarias para que la fiscalía pueda solicitar la prisión preventiva de los presuntos integrantes de Los ‘Malditos de La Hermelinda’.

Asimismo, se está investigando la identidad del representante de la asociación de comerciantes que alquiló el tercer piso, donde se encontraba un almacén utilizado por la banda para llevar a cabo sus actividades ilícitas.