Los gremios de combis, microbuses y taxis advierten que paralizarán la ciudad en respuesta a las extorsiones diarias a las que son sometidos por grupos criminales. Raúl Muñoz, presidente de Coretralib, hizo un llamado a la población para que respalde el paro de 24 horas, señalando que no se puede permitir que la inseguridad continúe avanzando en La Libertad.
La inseguridad en la provincia de Trujillo ha alcanzado niveles críticos, impactando a varios sectores de la población. Debido al aumento de extorsiones, robos y asesinatos, 11 empresas de microbuses, 20 de combis y aproximadamente 15,000 taxistas se unirán en un paro de 24 horas el próximo 22 de octubre.
Raúl Muñoz Reyes, presidente de la Confederación Regional de Empresas y Transportistas de La Libertad (Coretralib), informó que la decisión se tomó en una reunión el pasado lunes, en la que participaron transportistas, comerciantes, estudiantes y representantes de la sociedad civil. «Al menos 1,200 unidades de combis no brindarán servicio ese día», señaló Muñoz.
«La extorsión no solo afecta a los transportistas, sino a toda la sociedad. Es una violencia desmedida y descontrolada que se ha salido de control. Las autoridades, lamentablemente, son indiferentes ante esto», declaró Muñoz a Diario Correo. Subrayó que la legislación actual no aborda adecuadamente el problema de la inseguridad, y que en lugar de ello, se pretende penalizar a quienes protestan.
Muñoz aseguró que la manifestación no se cancelará. «El 100% de nuestro gremio acatará la protesta», afirmó.
El paro comenzará a la medianoche del 22 de octubre. A las 9 de la mañana, los transportistas se movilizarán por los accesos a Trujillo, llegando a la avenida España y concluyendo en la plaza de armas.
Vicente Liñán Abanto, presidente de la Central Regional de Transporte Urbano de La Libertad (Certull), confirmó que 1,100 microbuses se sumarán al paro. “La empresa Transportes Ramiro Prialé, recientemente víctima de extorsión, es parte de nuestro gremio. Vamos a participar en esta medida”, expresó Liñán.
Carlos Guerra, presidente de la Asociación de Transportistas de la Región La Libertad (Astrell), compartió su preocupación: “Nos sentimos ignorados por las autoridades. Si no se escucha la voz del pueblo, seguiremos en la misma situación”, dijo. Además, criticó que las promesas de las autoridades no abordan el problema real.
Alto a todo
Guerra añadió que el sector transporte enfrenta un peligro constante debido a las bandas criminales. “Dejas tu vehículo en la puerta de tu casa y desaparece. Otras veces, te solicitan servicios a través de aplicaciones y te roban el vehículo”, comentó.
La falta de regulación en el sector ha sido un tema recurrente entre los gremios. Guerra criticó la norma 842 que busca regular las aplicaciones, afirmando que beneficia más a las empresas tecnológicas que a los transportistas. “Piden un servicio diferenciado. Será un caos; las aplicaciones no pagan ni diez centavos de dólar”, señaló.
La insatisfacción de los transportistas es clara. Muchos sienten que la inseguridad no solo pone en riesgo sus vidas, sino también su sustento.
Fuente: Diario Correo