La empresa de saneamiento denunció que la Municipalidad ignoró advertencias técnicas emitidas desde marzo y ejecutó trabajos sin coordinación, pese a la existencia de un expediente técnico aprobado y una obra integral de redes programada para los próximos meses. El daño causado obliga ahora a paralizar el asfaltado y podría generar responsabilidades legales.

Un nuevo enfrentamiento institucional ha estallado en la ciudad tras el colapso de redes de agua y alcantarillado en la Av. Eguren. La empresa de saneamiento SEDALIB ha emitido un pronunciamiento público en el que responsabiliza directamente a la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) por los daños registrados en la infraestructura subterránea, cuya antigüedad supera los 40 años.
A través de su cuenta oficial de Facebook, SEDALIB denunció que la comuna provincial procedió con obras de asfaltado en dicha vía pese a advertencias expresas emitidas desde marzo. Según la empresa, el uso de maquinaria pesada comprometió seriamente la estabilidad de las redes existentes, situación que había sido anticipada con claridad.
“El colapso era previsible”, afirma SEDALIB, indicando que incluso ya contaban con un expediente técnico terminado para la obra integral de la Av. Eguren, la cual incluye el cambio total de redes de agua y alcantarillado. Esta obra, asegura la entidad, ya tiene una adjudicación programada en 45 días y su ejecución iniciaría dentro de dos meses.
Pese a ello, la MPT habría ordenado el levantamiento del asfalto, lo que provocó el colapso de varios tramos y obligó a la paralización de los trabajos municipales. “Esta decisión irresponsable no solo afecta la salud y bienestar de los vecinos, sino que retrasa innecesariamente obras urgentes de saneamiento”, se lee en el comunicado.
SEDALIB también recordó antecedentes similares en calles como Bobadilla y Chira, donde, según indican, la municipalidad actuó de manera similar, sin coordinación y desoyendo las advertencias técnicas de la empresa.
El monto estimado de los daños asciende a S/ 18,000, los cuales –según SEDALIB– deben ser asumidos por el tercero responsable, en este caso la Municipalidad. La empresa concluyó su pronunciamiento reiterando que no se hace responsable por los perjuicios causados por intervenciones no autorizadas o que contradicen sus recomendaciones técnicas.