En una escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania, el gobierno ruso ha declarado una nueva alerta urgente este sábado para localizar y detener al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. La decisión fue anunciada por el Ministerio del Interior de Rusia, que incluyó al mandatario ucraniano en su lista de personas buscadas, según reportó la agencia oficial rusa TASS en horas de la madrugada.
El comunicado del Ministerio del Interior no especificó los motivos detrás de la orden de búsqueda y captura contra Zelenski, limitándose a mencionar que está relacionada con un delito contemplado en el Código Penal de Rusia.
Esta medida se suma a la reciente declaración de búsqueda y captura contra el expresidente ucraniano, Petró Poroshenko, quien gobernó el país entre 2014 y 2019. Las autoridades rusas han emitido órdenes de arresto contra varios altos cargos de Ucrania en el pasado, como el caso del jefe de Inteligencia Militar (GUR) de Ucrania, Kirilo Budánov, quien fue arrestado en ausencia por la Justicia rusa en abril pasado bajo cargos de terrorismo.
El clima de tensión entre Rusia y Ucrania ha sido constante en los últimos meses, con acusaciones cruzadas y medidas judiciales que agudizan aún más la situación. Además, recientemente se ha conocido que el presidente ruso, Vladímir Putin, enfrenta una demanda ante la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de guerra, relacionados con la deportación ilegal de niños de Ucrania. Putin también ha sido señalado por poner en búsqueda y captura a políticos de países de la Unión Europea.
Rusia emite órdenes de búsqueda y captura contra políticos de la Unión Europea
A pesar de enfrentar una orden de captura emitida por la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de guerra, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha tomado medidas contundentes contra políticos de países de la Unión Europea (UE), generando una nueva ola de tensiones en el escenario internacional. El anuncio oficial fue realizado por el Gobierno ruso el pasado 13 de febrero, cuando se informó sobre la emisión de órdenes de búsqueda y captura contra la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, así como contra varios funcionarios y diputados de Letonia y Lituania.
Según las autoridades rusas, la decisión de buscar y detener a la jefa del Gobierno estonio y otros políticos bálticos se basa en la destrucción y daños causados a los monumentos de soldados soviéticos en Estonia. Este argumento ha sido utilizado como justificación para la medida, aunque ha generado una fuerte controversia y rechazo por parte de las naciones bálticas y la comunidad internacional. El conflicto entre Rusia y los países bálticos ha sido históricamente complejo, marcado por disputas territoriales y diferencias ideológicas. La emisión de estas órdenes de búsqueda y captura agudiza aún más las tensiones en la región y plantea nuevos desafíos para las relaciones diplomáticas entre Rusia y la Unión Europea.