Del 2017 al 2021 las empresas estatales han acumulado pérdidas por 8.8 millones de soles, advierte Andrés Calderón en su libro “Verdades y mitos de la Constitución Económica de 1993”.
Recientemente Petroperú solicitó apoyo financiero al Estado por un monto aproximado de US $1500 millones. Solo en octubre del 2022 el Gobierno le otorgó un préstamo de US $750 millones, además de un aporte de capital de US $1 mil millones y una garantía para una nueva línea de crédito a corto plazo de US $500 millones.
No obstante, ahora Petroperú pide al Ministerio de Energía y Minas la capitalización de ese apoyo, es decir, que la deuda se considere como un aporte de capital. Ante este panorama, es legítimo cuestionar si el Estado debería seguir sosteniendo a una empresa que solo ha demostrado ser ineficiente y ha generado pérdidas millonarias.
“La literatura económica señala problemas inherentes en las empresas estatales, como la falta de mecanismos adecuados para gestionar y administrar los recursos, una limitada capacidad de inversión para mejorar la prestación de servicios, la utilización con fines políticos y la ausencia de presión competitiva”, señala Andrés Calderón en su libro «Verdades y mitos de la Constitución Económica de 1993».
Asimismo, Calderón recuerda que, entre 2017 y 2021, las empresas estatales acumularon pérdidas por un monto de 8.8 mil millones de soles, equivalente al 1.1% del PBI. Por su parte, Jessica Luna, gerente general de ComexPerú, hizo énfasis en que, solo en el primer semestre del año, Petroperú tuvo pérdidas de más de US $380 millones. “Lo cierto es que Petroperú ha demostrado ser absolutamente ineficiente. Solo sabe perder plata. Plata de todos los peruanos”, lamentó Luna.