Por extracción indiscriminada de carbón con graves daños ecológicos
En un operativo de lucha contra la erradicación de la minería ilegal, más de 20 efectivos policiales de la Unidad de la Policía Ecológica y Medio Ambiente de La Libertad, intervinieron a los mineros ilegales que tenían su centro de operaciones en el cerro El Shingo del caserío El Manzano, sector El Jacinto del distrito de Huaranchal, provincia de Otuzco.
La valiente intervención policial fue el último sábado 28 de octubre en un duro golpe a la extracción ilegal del carbón antracita en la que más de treinta mineros ilegales extraen y comercializan cientos de toneladas de carbón de piedra de tipo antracita de manera ilegal e indiscriminada, sin contar con REINFO y menos con autorización de la empresa titular de la Concesión Minera, contaminando las áreas agrícolas y medio ambiente de toda esta zona andina.
La policía constató que los mineros ilegales estaban trabajando en más de 20 socavones con equipos, maquinarias, explosivos, volquetes, etc. que fueron decomisados a los mineros “artesanales” al estar trabajando en las bocaminas y socavones, utilizando herramientas contundentes, equipos y maquinaria sofisticadas, madera, explosivos; trabajando los mineros en alto grado de peligro y riesgo, sin considerar elementos y métodos prevencionistas de seguridad minera.
Sin duda es el inicio de los operativos que seguirán haciendo contra los mineros ilegales, no contando con el REINFO, contaminando y destruyendo el medio ambiente.
Como sabemos, la Policía Ecológica busca proteger y cuidar el medio ambiente, por lo que seguramente van a tener una lucha tenaz para acabar contra toda la minería ilegal que hay en la región La Libertad, con constantes operativos en los que estarán interdictando, clausurando bocaminas y destruyendo los equipos y maquinarias que encuentren.
Además, se ha corroborado que los mineros ilegales extraen carbón, entregan guías de remisión-remitente, transportan y facturan con constancias REINFO de otras zonas, siendo falsos, para legalizar su carbón, sorprendiendo a las autoridades policiales de control en la ruta, burlándose de todos.
Lo que es peor tienen trabajadores explotados, trabajando sin ningún criterio técnico y de seguridad por ser familias de bajos recursos económicos, muchos de ellos menores de edad, que laboran manipulando elementos tóxicos y letales como dinamita, fulminante y otros explosivos.