Nayib Bukele logró una victoria contundente en las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el 4 de febrero en El Salvador.

Según el escrutinio preliminar del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el presidente y candidato a la reelección obtuvo una victoria abrumadora con 1.090.522 votos para su partido, Nuevas Ideas (NI). Esta cifra está muy por encima de los votos obtenidos por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), que registró 93.846 votos, y la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), con 81.102 votos.
Minutos antes de que concluyeran las elecciones presidenciales y legislativas, Bukele respondió a las críticas de los organismos de derechos humanos sobre el régimen de excepción, calificando la detención de miles de personas inocentes como «errores». En una conferencia de prensa posterior a su votación, afirmó que su objetivo es transformar El Salvador, que anteriormente era conocido como la capital mundial del asesinato y el país más peligroso del mundo, en el lugar más seguro del hemisferio occidental. También destacó la necesidad de detener a todos los criminales como parte de esta transformación.