Las Rondas Campesinas del distrito de Celendín en Cajamarca lograron detener a Isidro Sánchez Paz, el mototaxista acusado de cometer el terrible asesinato de Santos Corina Chamay Cabanillas y su hija menor, E.Y.V.CH., en el centro poblado de Pacanguilla, ubicado en la provincia de Chepén en La Libertad.
Mientras era trasladado a la comisaría de esa localidad andina, Isidro confesó ser el culpable de este espantoso doble homicidio, proporcionando incluso detalles macabros de cómo ocurrió el crimen.
Las declaraciones del mototaxista, quien ahora está bajo la custodia del Departamento de Investigación Criminal de Chepén, revelaron los horrores de su acción.
“Un día domingo, no recuerdo la fecha, estaba trabajando como mototaxista en Pacanguilla. Le hice la carrera a la señora Corina y a su menor hija, a eso de las 3 de la tarde. Las dejé en el lugar indicado que ella me dijo. Regresé a continuar con mi labor como mototaxista”.
“Luego, a eso de las 7 de la noche, más o menos, cojo una carrera a dos señores de sexo masculino. Me fui por la Panamericana con dirección al peaje. En eso veo a una niña que quería cruzar la Panamericana. Y su mamá, por no dejarle que impacte con la moto y le impacté a las dos. Bajé a verlas, la chibola estaba debajo de la moto a la altura del motor. Estaba de a dos. La señora estaba golpeada en la pista. Bajé a verlas y estaban muertas. Entonces, los señores que estaba llevando en la moto, me dijeron: vamos súbelas a la moto, vamos a dejarlos por un lugar descampado, sino nos sigue la Policía y nos va a involucrar a nosotros también. Y me dejé llevar de las ideas de los pasajeros. Y los llevamos y los dejamos en una chacra de caña. Y luego de ahí desaparecieron, sin rumbo. La verdad no sabía su nombre ni sé quienes son”.
“Entonces, no sabía qué hacer, estaba desesperado. El temor…Llegué a Pacanguilla con mi moto. Después lunes y martes trabajé. Después me llamaron, me dijeron que mi mamá estaba enferma. Me vine a verla a Celendín y aquí me enteré de la noticia que estaba buscado por la Policía, por las rondas. (Ante) El temor de la población, de las rondas, me fui por el Marañón a buscar trabajo”.
Por el Marañón, el día jueves fui intervenido por las rondas a eso de las 6 de la mañana”.