El exasesor presidencial no podrá salir en 2026 como esperaba, debido a que aún debe cumplir una condena de 20 años por el secuestro y homicidio de Santiago Gómez Palomino, crimen cometido por el Destacamento Colina en 1992.

Vladimiro Montesinos deberá continuar en la Base Naval del Callao hasta el 21 de agosto de 2031. Aunque él buscaba obtener su libertad en 2026, tras cumplir 25 años de prisión por la matanza de La Cantuta, la justicia determinó que aún queda pendiente la pena de 20 años que recibió por el asesinato de Santiago Gómez Palomino, un joven evangélico de la Misión Israelita, ejecutado por el Destacamento Colina en 1992.
El caso de Gómez Palomino es uno de los crímenes menos conocidos del grupo Colina, a pesar de que forma parte de la estrategia de asesinatos selectivos promovida durante el gobierno de Alberto Fujimori, bajo la asesoría directa de Montesinos. La víctima fue acusada falsamente de terrorismo y fue secuestrada, torturada y asesinada para encubrir errores operativos del destacamento.
El 9 de julio de 1992, Gómez fue sacado de su vivienda en San Genaro, Chorrillos, y llevado hasta la playa La Chira. Según testigos y confesiones posteriores, fue obligado a cavar su propia tumba y, pese a que negó hasta el final cualquier vínculo con Sendero Luminoso, recibió disparos en la cabeza. Su cuerpo permaneció desaparecido durante casi dos décadas.
Recién en 2001, uno de los integrantes del grupo Colina se acogió a la colaboración eficaz y reveló la ubicación de la fosa clandestina. Esto permitió que la familia de la víctima, acompañada legalmente por Aprodeh, iniciara el proceso judicial que llevó a la condena de Montesinos y otros implicados.
En 2012, la fiscalía confirmó la identidad de los restos y las pericias demostraron que Gómez fue ejecutado mientras estaba arrodillado. El testimonio clave también señaló que el operativo fue dirigido por Santiago Martin Rivas y Carlos Pichilingüe, bajo órdenes superiores dentro del sistema de inteligencia militar.
En 2017 se dictó la sentencia: 20 años de prisión para Montesinos y los demás responsables del crimen. La defensa del exasesor intentó anular la decisión argumentando que su condena debía considerarse cumplida junto con la pena por La Cantuta, pero la Corte Suprema rechazó ese pedido en 2021 y fijó como fecha final de encarcelamiento el 21 de agosto de 2031.

A pesar de campañas en redes que intentan presentar a Montesinos como figura clave en la lucha contra el terrorismo, el registro judicial indica que las víctimas del grupo Colina no eran terroristas. El caso de Gómez Palomino es una prueba más de que la estrategia de “eliminación selectiva” no solo fue ilegal, sino también injustificada. Por ello, Montesinos seguirá cumpliendo su condena.
