Una de sus medidas es reducir a la mitad los ministerios del Gobierno.

El economista Javier Milei, de 53 años y con inclinaciones libertarias y liberales, asumió la presidencia de Argentina el pasado domingo con la decidida intención de aplicar un tratamiento de shock para superar la profunda crisis económica que afecta al país.
A pesar de la necesidad de obtener apoyo de la oposición, Milei anunció medidas contundentes que implican recortes en el gasto público, la reducción del tamaño del Estado y la liberalización, desafiando así décadas de subsidios y déficit fiscal en Argentina.
Distanciándose de la política convencional, a la que se refiere como «la casta», Milei juró su cargo ante el Parlamento pero rompió la tradición al dirigirse directamente a la ciudadanía en un apasionado discurso en la plaza frente al Congreso.
La fecha de asunción coincidió con el 40 aniversario del fin de la última dictadura militar, añadiendo un simbolismo adicional a este nuevo capítulo político.
La investidura de Milei captó la atención de líderes latinoamericanos como Gabriel Boric y Santiago Peña, así como de figuras europeas como Volodimir Zelenski y Viktor Orban, con la presencia del rey de España, Felipe VI.
Argentina, la tercera economía de América Latina, enfrentaba una inflación anualizada superior al 140% y una tasa de pobreza que superaba el 40%. La presentación del plan económico de Milei generó opiniones divididas.
A pesar de que la dolarización, un tema central en la campaña de Milei, está en espera, el presidente tiene libertad para decidir sobre una devaluación del peso y algunas medidas de reducción del gasto.
La primera prueba será la decisión de cesar la emisión de dinero o adoptar una postura más pragmática, según el economista Víctor Beker de la Universidad de Belgrano.
Como gesto de austeridad, el gobierno de Milei reducirá a la mitad los 18 ministerios del gobierno anterior. A pesar de advertir sobre la posibilidad de estanflación en los primeros tiempos de su gobierno, Milei aseguró que mantendrá la asistencia social para los más necesitados.