El gobierno venezolano ha ofrecido una recompensa por la captura de González Urrutia, opositor exiliado en España, quien planea regresar al país el 10 de enero para reclamar la presidencia.

El gobierno de Nicolás Maduro ha puesto un precio sobre la cabeza de Edmundo González Urrutia, ofreciendo una recompensa de 100.000 dólares por información que conduzca a su captura. La medida se produce en un contexto de tensión política y social, justo antes de la investidura presidencial, prevista para el 10 de enero.
El opositor venezolano, quien se encuentra exiliado en España bajo el estatus de refugiado, se ha declarado vencedor en las elecciones presidenciales de julio, a pesar de que Maduro asegura haber ganado. González Urrutia ha manifestado su intención de regresar a Venezuela para asumir la presidencia, lo que ha generado un enfrentamiento con el régimen chavista.
El gobierno de Maduro ha acusado a González de conspiración y asociación para delinquir, y ha señalado que no permitirá su regreso. Por ello, el Cuerpo de Investigaciones Penales, Científicas y Criminalísticas (CICPC) distribuirá carteles en aeropuertos y puntos de control fronterizos con la imagen del opositor y la recompensa ofrecida.
Mientras tanto, la situación política en Venezuela sigue siendo extremadamente volátil, con protestas, acusaciones de fraude y una creciente represión. Las elecciones de julio, no reconocidas por la oposición ni gran parte de la comunidad internacional, han dejado un saldo de muertos, heridos y miles de detenidos, profundizando la crisis en el país sudamericano.