Aún quedan S/ 2,488 millones por ejecutar en lo que resta del año.
La disponibilidad de servicios públicos de alta calidad, como infraestructura, educación y atención médica, es esencial para el desarrollo sostenible del país, especialmente en tiempos de desaceleración económica con un proyectado crecimiento del PBI de solo 0.8% para 2023. Sin embargo, obstáculos técnicos y políticos dificultan la inversión oportuna de recursos públicos. En este contexto, es relevante examinar el progreso de la inversión pública en La Libertad.
Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), hasta julio de 2023, La Libertad ha ejecutado el 32.3% de su presupuesto de inversión, superando ligeramente el promedio nacional del 33.0%. A nivel regional, se encuentra por detrás de algunas regiones norteñas como Cajamarca (32.8%), Piura (35.2%) y Tumbes (40.8%), pero por encima de Lambayeque (25.8%). La ejecución varía significativamente entre los gobiernos subnacionales (25.2%) y el Gobierno Nacional (42.9%), con la tendencia de que los primeros suelen tener una menor ejecución en su primer año.
En cuanto a la inversión sectorial, los cinco sectores con los mayores presupuestos en La Libertad son transporte, educación, orden público y seguridad, saneamiento y salud. Sin embargo, el avance en transporte, saneamiento y salud no supera el 30%. Esto se debe en parte a proyectos paralizados, como el «Mejoramiento del borde costero de los balnearios de Las Delicias, Buenos Aires y Huanchaco,» que no ha tenido avances desde 2015. Un caso similar ocurre en proyectos de salud, como el de la ampliación de la Red Integrada de Salud (RIS) 2 en Trujillo, con un avance del 6.7%.
Para mejorar esta situación, es crucial fortalecer las capacidades de los funcionarios subnacionales encargados de ejecutar las inversiones y eliminar barreras burocráticas excesivas. En un contexto de bajo crecimiento e inestabilidad local, las autoridades locales deben recuperar la confianza de los ciudadanos mediante una gestión pública adecuada.