La provincia de Patáz, una zona minera en la región La Libertad, se encuentra en medio de una preocupante situación de criminalidad debido a la disputa por el oro, por lo que Pedro Yaranga, reconocido consultor y analista en seguridad integral y gestión de riesgos, reveló que en esta provincia operan diversas bandas criminales compuestas por ciudadanos de Venezuela, Colombia, Ecuador, Brasil, así como del Callao y Trujillo.

Bandas criminales de extranjeros y peruanos siembran terror en Pataz
Bandas criminales de extranjeros y peruanos siembran terror en Pataz. Imagen: Agencia
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La importancia del oro a nivel nacional, tanto en términos de exportaciones como de poder económico, ha convertido a Patáz en un lugar atractivo para estas bandas delictivas.

Pedro Yaranga afirma que «Patáz se ha vuelto un lugar preciado por bandas criminales, como las del Puerto del Callao, venezolanos, colombianos, ecuatorianos, brasileños y peruanos como los de Trujillo. Han visto que involucrarse en bandas delincuenciales es más fácil hacer dinero en Pataz. Sin embargo, son conscientes de que esta situación puede llegar a su fin en cualquier momento, ya que la lucha por el mineral también ha cobrado vidas en los socavones».

«Ley de la selva»

Estas bandas criminales parecen haber establecido una alianza, incluso llegando al extremo de secuestrar a mineros artesanales. Operando bajo una especie de «ley de la selva», estas organizaciones roban materiales mineros y los venden utilizando registros oficiales de otras personas.

“De acuerdo a mis averiguaciones, en principio los empresarios artesanales los contrataron [a los delincuentes] como seguridad y la gran empresa también. Pero saben que el control minero es riqueza. Ya no se dejan contratar por nadie. Ponen condiciones a trabajadores mineros y es peligroso para la situación en Patáz”, expresó.

El supuesto liderazgo lo habría asumido el clan venezolano «Tren de Aragua», pero cuando se registran riñas puede originar enfrentamientos violentos, incluso con víctimas mortales en localidades como Pueblo Nuevo.

Los parqueros

Además de las bandas criminales, también se ha detectado la presencia de «parqueros», quienes se dedican a asaltar los materiales mineros.

Las bandas no realizan directamente la venta, sino que utilizan intermediarios con registros legales, lo cual está siendo investigado por las autoridades. Los robos de los parqueros se llevan a cabo en los socavones y las bandas tienen un personal organizado para llevar a cabo estas actividades de manera cotidiana.

Pedro Yaranga ha mencionado que las Rondas Campesinas podrían desempeñar un papel importante en el control de la situación minera, pero también ha señalado la necesidad de un mayor apoyo y coordinación entre las autoridades.

Sin embargo, Yaranga dijo que los operativos recientes realizados por la Policía Nacional del Perú (PNP) no han tenido el éxito esperado. El especialista estima que habría 150 miembros de estas bandas criminales en Patáz con armas de guerra.

Propuesta

Frente a esta situación, Pedro Yaranga ha enfatizado la necesidad de establecer un grupo armado conjunto entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú durante al menos seis meses, a fin de lograr un control real en la zona. Si bien estos operativos temporales pueden dar resultados, no serían suficientes para pacificar por completo Patáz.

“Lo que se requiere allá que se establezca un grupo armado entre Fuerzas Armadas y la Policía por medio año para tener control real de la zona. Estos operativos temporales tendrán resultados, pero no se pacificaría del todo la zona de Patáz”, expresó.

La presencia de múltiples bandas internacionales en Pataz ha generado una situación de inseguridad y violencia que requiere una intervención urgente y decidida por parte de las autoridades para salvaguardar la vida y el bienestar de la población, y para frenar las actividades delictivas que se están llevando a cabo en la zona.