Operativo en Ancón destapa presuntos abusos, grabaciones clandestinas y técnicas sin sustento médico aplicadas por “Bayron Terapéutico”. Además, se le encontró más de 200 preservativos en su consultorio.

Un operativo conjunto en Ancón terminó con la intervención de Pablo Bayron Reátegui Suárez, quien operaba bajo el nombre de “Bayron Terapéutico” pese a no contar con estudios profesionales, colegiatura ni autorización sanitaria. Según las autoridades, el sujeto realizaba maniobras sin respaldo médico y habría cometido presuntos tocamientos indebidos a mujeres que acudían a su consultorio.
La acción fue ejecutada por la Fiscalía de Prevención de la Salud, personal municipal, agentes policiales y representantes del Colegio de Tecnólogos Médicos del Perú. Durante la intervención, Reátegui atendía a una paciente con dolor de espalda. En el lugar se hallaron más de 200 preservativos, lubricante, material médico y diversas tarjetas donde ofrecía supuestos beneficios como “desintoxicación”, “aumento de la circulación sanguínea” y “reducción del dolor”.
Reátegui se promocionaba en redes sociales como especialista en “Luxaciones de coxis”, difundiendo videos en Facebook y TikTok donde aplicaba técnicas que, de acuerdo con los inspectores, carecen completamente de sustento científico.
El decano del Colegio de Tecnólogos Médicos del Perú, José Vásquez Herrera, precisó que el intervenido solo posee bachillerato en Ciencias Biológicas, un grado que “no tiene nada que ver” con los servicios de salud que ofrecía. Subrayó además que maniobras como “el helicóptero” o “el escorpión” no están reconocidas en la ley ni forman parte de las competencias profesionales del tecnólogo médico.
Tocamientos, grabaciones y captación vía redes sociales
Las autoridades confirmaron que Reátegui atendía principalmente a mujeres, quienes incluso debían desvestirse para los procedimientos. Durante la inspección, se constató que el sujeto grababa a sus pacientes sin autorización.
El operativo también permitió detectar bebidas de origen desconocido y sustancias cuyo uso será investigado por la Fiscalía. Reátegui intentó justificar la gran cantidad de preservativos asegurando que los usaba para “palpar la axila de las pacientes”, argumento que los especialistas calificaron como absurdo.
El hombre no tenía licencia municipal ni registro profesional, y la paciente intervenida fue encontrada en decúbito ventral mientras recibía uno de los supuestos tratamientos.
En el Perú, la normativa sanitaria exige título universitario y colegiatura para ejercer profesiones de la salud. Asimismo, el Ministerio de Salud no reconoce la quiropráctica como actividad sanitaria autónoma, salvo en casos de especialistas formados en el extranjero con estudios debidamente validados.
