Tras el brutal asesinato de Nolberto Vásquez y su hijo, la banda criminal ha vuelto a contactar a sus familiares con nuevas amenazas y una exigencia de dinero.
Los delincuentes que acribillaron a Nolberto Vásquez Espinoza (71) y su hijo Jonny Bernardo Vásquez Castañeda (45) en Chicama, La Libertad, han vuelto a amenazar a su familia, ahora exigiendo S/50 mil bajo advertencias de muerte. Días antes del crimen, las víctimas recibieron amenazas desde un número extranjero, pero ignoraron las exigencias de S/2 millones que les pedían los extorsionadores. Finalmente, fueron atacados con más de 25 disparos mientras inspeccionaban un terreno.
La banda criminal ha enviado nuevas amenazas con imágenes de armas y explosivos, incrementando el temor en la familia. La Policía investiga el caso y no descarta que esté relacionado con disputas por tráfico de terrenos en la zona.