El presidente del Consejo de Ministros supervisó los avances del proyecto desarrollado por la ANIN, el cual cuenta con una inversión que supera los 1300 millones de soles y registra un progreso físico del 71.62%.

En señal del compromiso del gobierno central con la reducción de riesgos ante desastres naturales y la superación de históricas carencias en infraestructura pública, el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, inspeccionó hoy los principales puntos de intervención del Proyecto de Soluciones Integrales para las quebradas San Idelfonso y San Carlos. Lo acompañaron ministros de Estado, el gobernador regional de La Libertad y la gerente general de la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN).
Esta obra, que lleva adelante el Consorcio Besalco Stracon, presenta un avance físico del 71.62 % y contempla la instalación de infraestructuras hidráulicas diseñadas para captar, controlar y canalizar hacia el mar las lluvias intensas que han ocasionado históricas inundaciones en Trujillo.
“Esta es una obra de gran magnitud que encauza ambas quebradas para proteger a los ciudadanos de La Libertad frente a futuras inundaciones. El objetivo es que, para diciembre, las aguas sean completamente redireccionadas al río Moche. La ANIN supervisa cada fase del proyecto para garantizar su buen funcionamiento y prevenir que Trujillo vuelva a padecer los efectos de un nuevo Fenómeno El Niño”, señaló el jefe del Gabinete Ministerial.
La intervención considera la construcción de 61 diques en total: 35 en la quebrada San Idelfonso y 26 en la quebrada San Carlos, cuyo fin es desacelerar el flujo de agua y retener sedimentos. En la quebrada Galindo, por su valor arqueológico, se han instalado cinco mallas dinámicas como solución alternativa.
Uno de los elementos clave del proyecto es un túnel de 1.5 km que permite desviar el caudal de la quebrada San Idelfonso, que cruza zonas urbanas, hacia la quebrada San Carlos. También se han construido 12.85 km de canales de conducción (en Laredo y Galindo) para transportar el agua hacia el río Moche, así como 17.2 km de defensas ribereñas desde Laredo hasta la desembocadura del río en La Bocana, fortaleciendo la protección ante crecidas extremas.
Aunque la zona directamente intervenida beneficiará a unas 70 mil personas, el impacto positivo de este proyecto se extiende a toda el área metropolitana de Trujillo, donde habitan más de 800 mil ciudadanos en distritos como Trujillo, El Porvenir, Alto Trujillo, Florencia de Mora, Moche, Laredo y Víctor Larco Herrera, constantemente afectados por fenómenos climáticos extremos y desbordes del río Moche.

La gerente general de ANIN, Nelly Castañeda, destacó que esta iniciativa responde a una necesidad histórica de Trujillo y avanza según lo programado, contribuyendo al desarrollo sostenible del norte del país. El proyecto tiene como finalidad reforzar la infraestructura preventiva, reducir riesgos y brindar mayor seguridad a las poblaciones más vulnerables frente al cambio climático.
Esta intervención, encabezada por ANIN, ratifica su compromiso con el desarrollo de proyectos de inversión en infraestructura que eleven la calidad de vida de la población, promoviendo una gestión eficiente, sostenible y alineada con la política nacional de cierre de brechas, impulsada por el gobierno de la presidenta Dina Boluarte y coordinada por la Presidencia del Consejo de Ministros.