La FDA prohíbe el uso del colorante rojo n.° 3 por sus riesgos a la salud, abriendo el debate sobre la necesidad de medidas similares en Perú.

En un importante avance hacia la protección de la salud pública, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha decidido prohibir el uso de la eritrosina, conocido como rojo n.° 3, en alimentos, cosméticos y medicamentos. Este colorante, popular por su intenso tono rojo, ha sido vinculado con efectos negativos sobre la salud según diversos estudios científicos.
La Mgtr. Cinthya Stephany Neglia Cermeño, coordinadora de la Escuela de Nutrición de la UCV Trujillo, consideró la medida como un paso fundamental para promover el bienestar de los consumidores. Según la especialista, «es crucial que tanto fabricantes como consumidores prioricen la salud sobre la apariencia de los productos, y que Perú evalúe la implementación de regulaciones similares».
La restricción del rojo n.° 3 se respalda en investigaciones que señalan posibles consecuencias adversas. Entre los riesgos más destacados están las reacciones alérgicas severas, los posibles efectos neurotóxicos y el potencial carcinogénico observado en animales de laboratorio, aunque todavía en evaluación en humanos.

Este aditivo, sin aporte nutricional alguno, se encuentra frecuentemente en alimentos dirigidos a niños. Neglia Cermeño explicó que su consumo no solo distorsiona la percepción de calidad alimentaria, sino que también fomenta la dependencia a colores y sabores artificiales, lo cual no aporta beneficios para la salud.
Para reducir los riesgos, la especialista recomendó revisar cuidadosamente las etiquetas de los productos y evitar ingredientes como eritrosina, E127 o rojo FDC n.° 3. Además, instó a priorizar alimentos más naturales y saludables.
El consumo prolongado de productos con eritrosina puede tener efectos acumulativos en niños y personas sensibles, lo que refuerza la necesidad de regular los aditivos artificiales en el mercado. Esta prohibición en Estados Unidos envía un mensaje claro a la industria alimentaria sobre la importancia de adoptar alternativas naturales.

En el caso del Perú, la eritrosina está presente en productos como caramelos, gelatinas, cereales azucarados, pasteles y medicinas, lo que plantea el desafío de garantizar una oferta alimentaria más segura y responsable para la población.