Megaoperativo de la Contraloría revela fallas críticas en seguridad, déficit de personal y condiciones insalubres

La Contraloría General de la República identificó graves deficiencias en los controles de acceso y en la supervisión del ingreso de víveres y productos al penal “El Milagro” de Trujillo. Entre los hallazgos más preocupantes figura que los equipos de detección —incluido el sistema de rayos X empleado para identificar metales y objetos prohibidos— permanecen inoperativos desde hace meses e incluso años, sin mantenimiento ni reposición.
Ante esta situación, los agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) se ven obligados a revisar manualmente alimentos y encomiendas, lo que ralentiza las inspecciones y eleva considerablemente el riesgo de que objetos peligrosos ingresen al establecimiento penitenciario. Este vacío en la seguridad compromete tanto a internos como al personal que labora en el penal.

La Contraloría también alertó sobre un déficit crítico de agentes del INPE, agravado por el hacinamiento extremo. Actualmente, el penal alberga a más de 6,000 internos, pese a que su capacidad real es de poco más de 1,000. En pabellones de mínima seguridad, un solo agente llega a tener a su cargo a más de mil reclusos; en los de máxima seguridad, dos agentes deben controlar a más de 450 internos.
Sumado a ello, se detectaron condiciones insalubres generadas por el colapso del sistema de alcantarillado, lo que provoca malos olores y favorece la proliferación de roedores, moscas y mosquitos. Esta situación incrementa el riesgo sanitario y afecta directamente la convivencia dentro del penal.
La intervención forma parte del megaoperativo de control con enfoque territorial y sectorial que la Contraloría desarrolla en La Libertad desde el miércoles. Más de 70 auditores han sido desplegados en diversos puntos de la región para verificar la calidad de los servicios prestados y evaluar obras públicas en más de 15 entidades estatales.

Centrales de monitoreo también presentan fallas
Durante la supervisión a las centrales de monitoreo de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) y de las municipalidades distritales de La Esperanza, Huanchaco, Florencia de Mora y El Porvenir, se verificó que en la MPT 31 de las 65 cámaras instaladas están inoperativas. También se observó un déficit de operadores, monitores apagados y cámaras con imágenes borrosas debido a la suciedad en los lentes.
Acciones posteriores
La Contraloría comunicará los resultados del megaoperativo a los titulares de las entidades implicadas, con el fin de que adopten las medidas correctivas necesarias, especialmente en materia de seguridad penitenciaria, salubridad y vigilancia ciudadana.
