A partir de octubre, las tarifas de servicios digitales como Amazon, Uber y Netflix subirán un 18% debido al nuevo impuesto del IGV. Sunat implementará una plataforma de registro y las empresas deberán cumplir con nuevas obligaciones fiscales.
Desde octubre, aproximadamente 600 servicios digitales no domiciliados en Perú, que incluyen plataformas populares como Amazon, Uber y Netflix, aplicarán un incremento del 18% en sus tarifas debido a la inclusión del Impuesto General a las Ventas (IGV). Esta medida, anunciada por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), responde a la necesidad de igualar la carga fiscal entre estas plataformas y los proveedores locales.
Según Sunat, el Decreto Legislativo 1623 no introduce un nuevo impuesto, sino que busca equilibrar la forma en que se aplican los impuestos, especialmente el IGV. Este ajuste tiene como objetivo corregir la competencia desleal entre las plataformas internacionales y los proveedores nacionales, que ya están sujetos a este impuesto.
La implementación de este impuesto a los servicios digitales es una práctica común en muchos países y está alineada con las normativas de la OCDE, a la que Perú aspira a adherirse. En América Latina, países como Argentina, Chile, Colombia y Ecuador ya aplican tributos similares, al igual que regiones como la Unión Europea y México.
A partir de octubre, las plataformas deberán comenzar a retener el IGV, y a partir de noviembre, deberán declarar y pagar el impuesto mensualmente. Si alguna plataforma no se registra o incumple con sus obligaciones, se implementará un mecanismo de retención a través de entidades financieras, que actuarán como agentes facilitadores del pago.
Entre los servicios afectados se encuentran las plataformas de streaming como Spotify y Netflix, servicios de almacenamiento de datos como iCloud, redes sociales como LinkedIn y Tinder, y herramientas de videoconferencia como Zoom. Además, se prevé que Airbnb también empiece a identificar a los arrendadores de alojamientos para aplicarles un impuesto a la renta del 29,5%, aunque esta medida requerirá un nuevo decreto para su implementación.