La Patrulla Fronteriza entregó a «Oso» a los comerciantes locales que ahora lo consideran parte de la comunidad.
El emblemático perro conocido como Oso, que se volvió viral en redes sociales al cruzar la frontera entre México y Estados Unidos junto a un grupo de migrantes, ha sido «deportado» de regreso a su hogar en Tijuana. Aprovechando una apertura temporal en el muro fronterizo causada por trabajos de construcción, Oso y un grupo de 10 migrantes lograron pasar sin ser detenidos por las autoridades.
Sin embargo, la carrera de los migrantes fue de corta duración, ya que minutos después del incidente, 10 de ellos se entregaron a la Policía Fronteriza en Imperial Beach. El destino del famoso perrito quedó en incógnita hasta el viernes 29 de septiembre, cuando los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos lo devolvieron a los comerciantes locales que lo reclamaron en la zona de la playa de Tijuana.
Según los comerciantes, Oso es una figura querida en la comunidad y es conocido por su cariño y juguetonería. Al ver al grupo de migrantes corriendo hacia la frontera, el perrito, creyendo que se trataba de un juego, los siguió al otro lado.
Desde su abandono en Baja California, Oso ha sido criado y cuidado por los comerciantes locales, quienes le brindan alimento, agua y un techo donde dormir. Se ha ganado una reputación por su exigente paladar, prefiriendo camarones y platos de restaurantes locales en lugar de croquetas para perros.
La noticia no pasó desapercibida en las redes sociales, donde los usuarios expresaron su simpatía y humor ante el regreso de Oso, con comentarios como «Fin del sueño americano: ‘deportan’ a Oso» y «Firulais fue deportado».