Se ha programado una nueva citación al presidente del directorio de Sedalib y a su equipo técnico para mañana martes, a las 9:00 a.m.

Durante una sesión extraordinaria, el Concejo de la Municipalidad Provincial de Trujillo decidió emitir un pronunciamiento de respaldo al balneario de Huanchaco y declarar en situación de emergencia parte de su litoral, debido al daño ambiental causado por el desborde de las pozas de oxidación de Sedalib. Asimismo, se acordó solicitar la presentación urgente de una alternativa de solución inmediata.
A dicha sesión se convocó al presidente del directorio de Sedalib S.A., Percy Rosario Martell, junto a su equipo técnico, con la finalidad de informar sobre la situación de las pozas de oxidación de El Tablazo y las acciones previstas. Sin embargo, el funcionario no asistió, alegando que la invitación se cursó el miércoles a las 4:20 p.m., cerca del cierre de su jornada laboral, y que se trataba de un fin de semana largo.

El alcalde provincial, Mario Reyna Rodríguez, manifestó su preocupación y recordó la importancia de Huanchaco no solo como atractivo turístico, sino también por el bienestar de su población. Por la gravedad del asunto, el Concejo acordó por unanimidad volver a convocar al representante de Sedalib para el día siguiente a las 9:00 a.m.
Los regidores lamentaron la ausencia de los funcionarios de Sedalib, calificándola de una falta de respeto hacia el Concejo, los pescadores y los vecinos de Huanchaco presentes en la sesión. El concejal Luis Gonzales señaló que, pese a la emergencia, el personal técnico pudo haber preparado su informe, considerando que existen datos previos y mesas de trabajo sobre el tema.
En vista de esta situación, y ante la presencia de pescadores y vecinos, se les invitó a intervenir en la sesión. Mario Reyna indicó que había conversado con el subgerente de Aguas Residuales de Sedalib, quien le informó sobre cinco propuestas, una de ellas elaborada por la Asociación de Pescadores Artesanales de Huanchaco.
Ricardo Tarrillo Huamanchumo, presidente de dicha asociación, relató que, a raíz de los desbordes ocurridos el 6 de enero y 31 de marzo, se han perdido 47 pozas, lo que representa el 80% del total, y que la mitad de los totorales se encuentra dañada o cubierta de lodo sin que Sedalib haya intervenido. Tarrillo cuestionó que, teniendo Sedalib 80 hectáreas en El Tablazo, no se construyan nuevas pozas en lugar de pretender verter aguas servidas al mar sin tratamiento.
Por su parte, el asesor legal de los pescadores recordó que, hace cuatro décadas, se discutió en ese mismo Salón Consistorial sobre la contaminación en Huanchaco, y lamentó que se continúe poniendo en riesgo una tradición milenaria como la construcción de caballitos de totora. Advirtió que, en pocos meses, podrían quedarse sin insumos, ya que el cultivo de totora demanda por lo menos un año.
Señaló también que, actualmente, en El Tablazo existen 13 pozas de oxidación y propuso recurrir a tecnología moderna para tratar esas aguas y utilizarlas en agricultura, en vez de optar por lo más sencillo, que sería arrojarlas al mar. Criticó la falta de pronunciamiento de instituciones como el Colegio de Ingenieros ante este problema ambiental.
Percy Valladares, presidente de la Casa de la Cultura y Turismo de Huanchaco, expresó su preocupación, indicando que en Semana Santa se notó la reducción de caballitos de totora, y advirtió que para la tradicional Fiesta del Pescador podría no haber materia prima suficiente para fabricar el patacho. También cuestionó la pasividad del alcalde distrital.
Iván La Riva Vegazzo, descendiente de una huanchaquera, sostuvo que la defensa de Huanchaco es una defensa de la identidad, la cultura y el patrimonio local, y que no se puede permitir la destrucción del legado ancestral. Por su parte, el regidor Luis González lamentó que Sedalib aún no haya presentado ninguna solución para recuperar las pozas ni impedir que las aguas residuales lleguen al mar.
Finalmente, el concejal Jorge Vásquez exhortó a que el Ministerio del Ambiente, la Gerencia Regional de Medio Ambiente, la Fiscalía Ambiental y la Municipalidad Distrital de Huanchaco se pronuncien y asuman su responsabilidad. Consideró que no es suficiente culpar solo a Sedalib y que, además, el gerente regional de Medio Ambiente, miembro del directorio de Sedalib, debería encabezar estas gestiones.
El pescador Carlos Bocanegra Cueva añadió que la totora se encuentra contaminada y que, pese a los riesgos para la salud, se ven obligados a usarla. Informó que los caballitos de totora, que antes duraban más de un mes, hoy resisten apenas dos semanas.