Aunque la pobreza monetaria ha disminuido en más del 40% en los últimos 15 años, la falta de servicios básicos sigue siendo una preocupación vital en muchas regiones del país.
A pesar de las transferencias de recursos, producto de la actividad minera, en muchas regiones del país estos no se han empleado para acortar las brechas que sufre a diario la población. Un ejemplo es la región Cusco, que enfrenta una paradoja, pues, aunque cuenta con abundantes recursos (el canon minero financia 7 de cada 10 soles de la inversión pública), esto no se refleja en una mejora palpable para sus habitantes.
Jessica Luna, CEO de ComexPerú indicó en la conferencia:
Cusco: Grandes oportunidades que no se deben perder” que más del 36.6% de los habitantes en Cusco viven en pobreza multidimensional, careciendo de al menos un servicio esencial para una vida digna, como salud o educación.
En ese sentido, explicó que a pesar de que las municipalidades, es decir las autoridades elegidas por los cusqueños, manejan el 83% del presupuesto para inversión pública, en 2022, los gobiernos locales dejaron de gastar S/ 1,199 millones y el Gobierno Regional de Cusco S/ 149 millones, revelando una brecha entre el financiamiento disponible y su implementación efectiva. Por ejemplo, el costo aproximado del 100% de cobertura de electrificación rural era de S/ 474 millones y el costo aproximado de pavimentar la red nacional de Cusco era de S/ 1,608 millones.
Asimismo, la investigación de ComexPerú también reveló que las protestas y bloqueos al corredor minero afectan no solo a los manifestantes y autoridades, sino también a los guías de turismo, agencias, restaurantes y hoteles locales. A pesar de recibir una afluencia constante de visitantes, el sector turístico sufrió los embates de los conflictos sociales en 2022, lo que limitó su recuperación en comparación con los niveles de 2019.
Además, el movimiento de pasajeros en el aeropuerto de Cusco aún no ha logrado retomar su ritmo anterior a la pandemia, lo que ejerce un impacto económico en la región. Por ello, la estabilidad y la cooperación se convierten en ingredientes cruciales para aprovechar plenamente el potencial de Cusco.