En un emocionante avance médico, el equipo de traumatólogos de la Clínica San Pablo de Trujillo ha logrado transformar la vida de un adolescente de 14 años al utilizar la innovadora técnica ortopédica «Ilizarov». Esta técnica, reconocida por su capacidad para corregir deformidades complejas en huesos, ha permitido corregir una fractura mal soldada en el codo del joven, devolviéndole su movilidad y esperanza.
El paciente, quien había sufrido una fractura en la parte superior del codo en su infancia, enfrentaba una secuela angular que le impedía tener un movimiento normal. El equipo de traumatólogos, liderado por el experimentado Dr. Ricardo Monzón Monzón, optó por aplicar el sistema «Ilizarov», que utiliza anillos de fijación para redirigir y corregir huesos deformados. Lo más notable es que este método permite la movilización temprana de la extremidad, reduciendo la necesidad de terapias prolongadas.
El Dr. Ricardo Monzón, especialista en reconstrucción ósea de deformidades, enfatizó la importancia de esta intervención no solo para la función física del paciente, sino también para su autoestima y bienestar general. Con la intervención oportuna se ha evitado complicaciones futuras, como debilidad, rigidez, pérdida de amplitud de movimiento e incluso la aparición de osteoartritis futura en el hombro o el codo del paciente, situación donde el cartílago se desgasta hasta causar la ruptura de la articulación.
Esta exitosa cirugía no sólo marca un hito en la Clínica San Pablo de Trujillo, sino también en el campo de la medicina ortopédica en la región. El equipo médico, altamente calificado y comprometido con la excelencia, ha demostrado cómo la combinación de experiencia y tecnología puede brindar resultados transformadores para los pacientes.
Se ha establecido un plan de seguimiento a largo plazo para asegurar de que los resultados sean duraderos, que se logre la alineación completa del codo y se restaure la funcionalidad total de la extremidad. Este logro es un testimonio del compromiso y la dedicación del Dr. Ricardo Monzón y su equipo, quienes han demostrado cómo la aplicación de técnicas de vanguardia puede marcar una diferencia significativa en la vida de los pacientes.