Documentos internos revelan un intento tardío de modificar los Términos de Referencia, lo que habría generado sospechas de posible direccionamiento en la licitación. Investigación de Pandemonio apunta a Diana Tello y Geiner Mariños.

La Unidad de Investigación de Pandemonio reveló que el proceso de adquisición de productos para el Programa del Vaso de Leche (PVL) 2026 en la Municipalidad Distrital de Alto Trujillo estaría desarrollándose de manera irregular. Documentos internos, a los que dicho medio tuvo acceso, muestran hechos que, al parecer, apuntan a un intento tardío de modificar los Términos de Referencia (TDR), situación que habría generado sospechas de un posible direccionamiento en la licitación.
El requerimiento inicial fue presentado el 3 de octubre de 2025 mediante el Informe N.° 1198-2025-MDAT-GDS, emitido por la Gerencia de Desarrollo Social y dirigido a la Oficina General de Administración. En ese documento se precisa que la propuesta de ración ya había sido aprobada por el Comité de Administración del programa, conformado por madres beneficiarias.
Sin embargo, casi un mes después se habría producido un cambio inesperado. La gerente de Desarrollo Social, Diana Elizabeth Tello Murrugarra, habría solicitado modificar los TDR originales, presuntamente en coordinación con el nuevo jefe de Logística, Geiner Mariños. Este pedido habría generado preocupación dentro del municipio, debido a que se trataría de una modificación realizada cuando el requerimiento ya estaba formalizado y contaba con respaldo interno.
Según las versiones recogidas por la Unidad de Investigación de Pandemonio, la decisión habría levantado serios cuestionamientos al interior del área municipal. La gerente Tello habría presionado a la subgerente correspondiente para que aplicara las modificaciones solicitadas. No obstante, la funcionaria solo habría aceptado dos ajustes menores, manteniendo la cláusula principal del requerimiento original, aparentemente con el objetivo de resguardar la legalidad del proceso.
Los cambios repentinos no responderían a una necesidad técnica, sino que podrían estar vinculados a una posible intención de favorecer a un postor, lo que comprometería la transparencia del proceso y la calidad de los productos destinados a los beneficiarios.
Además, el cambio tardío de los TDR —realizado casi un mes después del requerimiento inicial— generará retrasos que podrían provocar un eventual desabastecimiento del Vaso de Leche en 2026. Ante ello, correspondería una investigación inmediata para establecer responsabilidades y garantizar el uso correcto de los recursos públicos destinados al programa.
Fuente: Pandemonio
