El actor asistió a la gala con sudadera y pantalones cortos, generando risas y convirtiéndose en tendencia en redes.

Adam Sandler sorprendió en la 97ª edición de los premios Oscar al presentarse con un atuendo totalmente informal: una sudadera azul y pantalones cortos deportivos. Su apariencia desató comentarios y bromas, especialmente del anfitrión Conan O’Brien, quien lo comparó con alguien que juega póker en línea a las dos de la mañana.
Fiel a su humor, Sandler respondió con ironía, asegurando que nadie había reparado en su vestimenta hasta que O’Brien lo mencionó. “Me gusta cómo me veo, porque soy una buena persona. No me importa qué llevo o qué no llevo”, dijo el actor, provocando la risa del público.

El momento rápidamente se viralizó en redes sociales, donde los usuarios compartieron memes y destacaron su estilo relajado. Entre risas, Sandler fingió indignación y anunció su salida del evento con una inusual invitación a un partido de baloncesto a medianoche.
Antes de retirarse, el actor protagonizó otra escena divertida al abrazar efusivamente a Timothée Chalamet y gritar su apellido, un gesto que recordó su comportamiento en los Globos de Oro. Su espontaneidad y desparpajo lo convirtieron en uno de los protagonistas inesperados de la gala.
