Cada 4 de febrero se conmemora esta fecha con el fin de concientizar sobre la prevención, detección y tratamiento del cáncer a nivel mundial.
El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo, con millones de personas afectadas cada año. Para visibilizar su impacto y promover la prevención, la detección temprana y la investigación, se instauró el Día Mundial contra el Cáncer en el año 2000, tras la firma de la Carta de París en una cumbre internacional.
Desde entonces, esta fecha busca movilizar a gobiernos, instituciones y ciudadanos en torno a estrategias para reducir el número de casos y mejorar la calidad de vida de los pacientes. La campaña tiene un lema plurianual, y para el periodo 2025-2027 se ha elegido «Unidos por lo único», destacando la importancia de una atención centrada en las personas.
Los ejes de esta conmemoración giran en torno a la concientización sobre la enfermedad, la prevención mediante hábitos saludables y la promoción de tratamientos eficaces. Se enfatiza la importancia de evitar factores de riesgo como el tabaco, el alcohol y la exposición excesiva a los rayos UV, así como la necesidad de chequeos médicos periódicos.
Más allá del 4 de febrero, la lucha contra el cáncer es permanente. Desde acciones individuales, como compartir información y participar en campañas, hasta políticas públicas que faciliten el acceso a tratamientos, cada esfuerzo suma en la meta de reducir su impacto global.